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Quiero decirles a todos ustedes, que este año de avatares políticos, es en alguna forma vital para nuestra ciudad y es que por fin se darán los cambios esperados en Puebla Capital que ha sufrido una administración política; pobre y deficiente, y en lo que se refiere a Seguridad Pública, después de tres largos años de mandos ineficientes, ignorantes y abusadores del poder que tienen detrás de sus nombramientos, sabiendo que su anterior historia era la de unos simples perdedores, que de no ser por la suerte de haber tenido amiguitos en la primaria o ser protegidos de aprendices de asesor, simple y sencillamente nunca hubiesen llegado a nada, y a lo que llegaron, lo hicieron destrozando la carrera policial de muchos, haciendo ricos a los negocios de algunos de sus amigos y socios y a dañar la seguridad de todos, que de no haber sido por el interés y apoyo del Gobierno del Estado nos hubiésemos quedado en la total indefensión.
También quiero desearles a todos, incluso a esas sabandijas, que este año esté llenos de logros y de bendiciones del creador, que hagamos cuentas de nuestras metas alcanzadas hasta hoy, por supuesto también de las que no logramos alcanzar y de la forma en que seguramente podremos lograrlas si nos esforzamos lo suficiente.
A los policías de nuestra entidad y de nuestro país en general, decirles: que creemos en todos ustedes, que confiamos en sus criterios y que sabemos que ustedes son de corazón los guardianes de nuestras comunidades, a los que vinieron a dañarnos, si algo pudiera pedírseles: les pido que se regresen a su tierra de la cual nunca debieron de haber salido, de donde eran nada, eran nadie que piensen en lo que ganaron para sus bolsillos, pero también y que por esa causa, en lo que perdieron en dignidad, que piensen en si podrán ver mañana que no estén en los puestos que ostentan de frente la cara de sus hijos y esposas y si mejor aún tendrán el coraje y el valor de verse en el espejo sin sus diarias falsas poses y actitudes cínicas.
Quiero desearle a la ciudadanía en general, en la cual me encuentro inmerso,el mejor año que puedan tener, con sus subidas y bajadas, con tristezas y alegrías, con buenos momentos y otros no tanto, pero siempre, que puedan vivir con la dicha que nos regala Dios cualquiera que sea su idea de él, para crecer en nuestra alma y en nuestro corazón, decirles, que la Seguridad Pública es labor de todos, que si bien los policías son los directos responsables de ella, también es importante entender, que como ciudadanos de una comunidad pensante y con normas emanadas de la comunidad misma, debemos de hacer nuestra parte respetando las mismas y enseñando a los demás a que las respeten, y en ese respeto se encuentra el respetar también por supuesto a las personas que son las responsables de esto.
Por último, quiero compartirles un pensamiento que me encontré en una película titulada The last watch (en español fue traducida como “El último turno”) y que en mucho dice de lo que los policías somos, son, y serán cada vez más y mejores, y esto, por supuesto, poco lo entiende la gente que se disfraza de ellos sin haberlo sido jamás y usurpa esta noble profesión como los que nos vinieron a engañar a nuestra ciudad y destrozar a nuestra corporación para sacar provecho a sus propios intereses y bolsillos y que tienen el cinismo de autonombrarse “La Mejor Administración en la historia de Puebla”.
Aquí el material comentado:
“Soy policía
Y vengo a arrestarte por que infringiste la ley.
Yo no hice las leyes.
Tal vez no esté de acuerdo con algunas leyes,
Pero las respetaré siempre
No importa cuántoruegues, supliques,
Llores o intentes ganarte nuestra simpatía...
Nada de lo que hagas,
Impedirá que te pongamos detrás de una celda,
detrás de los barrotes.
Si huyes, te perseguiré.
Si peleas conmigo,
Me defenderé.
Si me disparas,
responderé el fuego.
Esto es porque por ley, soy no estoy facultado a huir.
Soy una consecuencia.
Soy la cuenta no pagada.
Soy el destino con
una placa y un arma.
Detrás de mí placa, hay un corazón como el tuyo.
Sangro, pienso, y amo igual que tú.
Y sí, por supuesto que me pueden matar.
Y a pesar de ser sólo un hombre...
Tengo miles de hermanos y hermanas
Iguales a mí, que darían su vida por mí, y yo por ellos.
Nos cuidamos unos a otros.
Una delgada línea azul.
Protegiendo a los suyos de los depredadores.
Al bueno del malo.
Somos... LA POLICÍA.
Y estamos y estaremos SIEMPRE, aquí y ahora... PARA PROTEGERTE”
ANÓNIMO.
Profundo…
…¿O no?
Juzgue usted.