Sunday, 19 de May de 2024


El restaurador del PRI tendrá que ser un artista




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Pues que Pablo Fernández del Campo sí se va. Unos dicen que se va aquí nomás al Congreso del estado pero son muchos los que lo mandan mucho, pero mucho más lejos. Tan lejos que resulta complicado adivinar. Así son los priistas, son parte de la picaresca poblana. Se cobran las que les deben y su líder estatal, creen que, les quedó a deber y mucho.

¿Quién llegará a la vacante de Fernández del Campo cuando se vaya? ¿Será estefanista, zavalista, dogerista, marinista, moralista, blanquista o lastirista? ¿O una mezcla de todos ellos? Algo es cierto. Llegue quien llegue tendrá la difícil tarea de juntar todos los pedacitos que quedaron del PRI y esmerarse en intentar pegarlos para darle forma a un partido deformado.

 

 

Albañiles y arquitectos comparten la experiencia de que es más complicado restaurar que construir. ¿Por qué? Porque restaurar les lleva más tiempo, les cuesta más dinero y la mano de obra debe ser más calificada. Si la máxima aplica también a los partidos, el líder nacional del PRI, Cesar Camacho, debe estar considerando para Puebla el tiempo, el dinero y las características del especialista en restauración.

 

 

Llegado el momento de la toma de decisiones, la edad jugará un papel primordial en el sustituto de Fernández del Campo, su experiencia también. El restaurador tendrá que ser un tipo ya probado, ya fogueado, con carácter y por virtud sensible. Debe saber escuchar y tener voluntad propia, independientemente del grupo político al que pertenezca.

 

 

El tiempo en el que se lleve a cabo el relevo es importante. Importa porque por cada día que pase el restaurador priista tendrá menos tiempo para cumplir con su encomienda. Importa porque la tunda que les pegaron los tiene todavía en la lona. E importa porque el sentimiento de derrota y desolación en su estructura permanecerá mientras sigan viendo la cara de su líder fracasado.

 

 

Era de esperarse la salida de Fernández del Campo. Es natural. Y es cuestión de tiempo. Ahora vamos a ver de qué son capaces los distintos grupos priistas para adjudicarse la jefatura estatal. ¿Quién se alía con quién? ¿Cuáles olvidan sus odios? ¿Dónde sepultan sus diferencias? ¿Hasta dónde son capaces de llegar? ¿Y si Cesar Camacho es hombre de mucho carácter?

 

 

 

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